miércoles, 8 de octubre de 2008

el hotel de roca.

sipuh, así es no más. de roca sería el hotel, turquía el lugar. habrá segafredo en turquía? no me fijé en el letrero del mall. si así fuera podríamos sacarnos una foto ahí, justo en la entrada del segafredo de turquía, y luego con unos cafés montruosamente fascinantes, probablemente con espuma de leche el mío y algún licor el tuyo.

no es que quiera difamarte vía interné, sino más bien quiero decir las cosas como son. ejemplo: si yo digo tengo hambre, tú dices donuts, churros, nuggets, doble cuarto de libra plain cosita. si tú dices gr, yo digo amor (con el tono de desaprobación hacia tu conducta provocativa), córtala, te amo, rico exquisito. si yo digo dame un besito y tú dices voy manejando, automáticamente diré es porque ya no me amas. dirás entonces cosa chica, harás sonidos que me hacen pensar que te exaspero un poco, te reirás y en el primer semáforo en rojo me agarrarás a cosquillas. amor no puedo respirar pero si te ríes tanto es porque te gusta amor me voy a morir asfixiada.
las cosas como son (tal vez me muera asfixiada).

no sé qué tenía que ver con el hotel de roca. nada, como siempre. este don de concentrarme en el primer pensamiento que me pilla desprevenida es bastante contraproducente cuando quiero escribir. o pretty productivo cuando quiero escribir. no, no leíste mal. la misma oración en sentidos opuestos. así como son las cosas. te miro feo cercana al marco de la puerta, queriendo correr y abrazarte, con ojos pesados me quedo por orgullo, y tú sin duda te quedas esperando. esperas que de pronto algo/alguien me abra los ojos y me haga volver. no sé qué esperas, siempre eres tú. quizás sólo esperas que haga efecto tu mirada sobre la mía, los millones de voltios que propagas en silencios hacia mí. tú, el que se dice callado, tú. hablas cuando estás conmigo, todo el tiempo. creo que me oyes y hablas. y en tus palabras y silencios se devela tu poesía, esa que yo te escribo, esa que aún no sabes que llevas dentro.
yo a ti te amo.


y hotel de roca, allá vamos.

No hay comentarios: