domingo, 13 de septiembre de 2009

a walk to remember.

cuando terminé de hablar contigo hoy (abruptamente; qué pavos, se nos fue la hora), me fui derechito a la torre de cedés que hay en mi pieza y busqué una romántica. elegí el género no tanto por el masoquismo común y silvestre, sino más por un asunto de... bah, a quién engaño: quería autoflagelarme. escogí una película que vi hace tiempo, pero de la cual, como suele sucederme, no recordaba mucho. a walk to remember, me parecía buen título y seguramente por eso la habría elegido también tiempo atrás.

y bum. como era de esperarse, a los cuarentaiún minutos de película se me soltaron las trenzas y me puse a llorar. sí, tal como un bebé, desconsolada, con mocos y toda la parafernalia. es que, ¿cómo a alguien se le ocurre describir la historia de amor perfecta y adolescente, para terminar matando a la protagonista de leucemia? terrible, simple y llanamente terrible. casi escalofriante. claro, no termina ahí el cuento. hay todo un tema de superación y aprendizaje del chico protagónico, pero de todas formas... wtf? se muere, de verdad. y yo pensaba si lo harán a propósito para que cuando uno esté despechada se sienta menos miserable, en la onda de "hay cosas peores y fíjate que él lo superó"; o quizás el fin es hacer sentir al tonto-enamorado que el amor se acaba, por muerte, engaño o lo que sea, pero se acaba (ese sería el punto importante). no sé cuál de los dos argumentos me parece más patético. espero el guionista de esta peli haya elegido la opción "ninguna de las anteriores".

ojalá hubiera una historia de amor que fuera eso, una historia de amor. me encantaría ver el destino de tanto besuqueo en las escenas finales de una película. me gustaría ver qué pasa con los protagonistas después del "y vivieron felices para siempre". quizás sólo me queda ver the notebook ahora, es eso o esperar a ver qué pasa con nosotros durante el para siempre.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

los hipócritas.

me siento a enumerar
todo el tiempo que perdí
creyendo del amor
la versión de los hipócritas
que se quejan y acomplejan
por tanta novela romántica
y tanta inútil pasión.

cuántos días se me fueron
pensando del amor
las peores mentiras disfrazadas
de verdades pesimistas
los secretos celosamente guardados
de los indolentes hipócritas.

y qué conveniente
parece de pronto
hablar de fugaces amoríos
y enamoramientos podados de perpetuidad
de amantes condenados
a descontinuar sus besos
qué coveniente
dicen los hipócritas.

qué triste sentarme y nombrar
los meses y estaciones que perdí
sin conocer(te), amor frágil y perenne
qué triste sentarme y oír
la versión de los hipócritas.

yo
me siento a despreciar
a hipócritas que cuentan
que este amor no es nuestro
sino de guionistas y poetas
y yo digo qué hipócritas señores
si somos como somos
simples amantes de ensueño
que antes de ser compañía
andaban perdidos solos.