martes, 28 de octubre de 2008

28 de octubre.

sí la vida es corta, y esta es toda la vida que conozco. te contaré que mis días se remontan desde un seis de julio de milnueveochentaisiete, hasta un veintiocho de octubre de dosmilocho. no sé cuántos serán esos, ni me interesa creo. sé que son muchos y pocos a la vez, pero al fin y al cabo suficientes para vivir aquello que he vivido, espectadora de mi historia que no concebirá un final hasta que el fin ya haya llegado. heme protagonista de las mismas travesías que me gustaría escribir, fruto de elecciones y perezas, sueños cumplidos y metas allá en el horizonte.

veintiún años y unos meses, víctima de la propia visión de mí misma. purgativa y perfeccionista vida que vivo... que suena como el mismo infierno de las caricaturas. pero qué absurdo, si veintiún años es todo lo que cargo en mis brazos y mi espalda, veintiún años de lo que con orgullo llamo mi vida. ni parecido al suplicio que parece ser si te cuento quién soy yo, dentro de las múltiples paredes que me ha impuesto el cuerpo. si te acercas lo suficiente tal vez - y no te lo aseguro - veas a través de mis ojos enormes lo que oculto de moros y cristianos. pero no es fácil, no, hay muchos que darían fe de ello.

qué vida la mía, tan corta y sin embargo es todo lo que tengo. maravillosa con sus días soleados, atormentada porque quiere, cuando quiere y con nubes lluviosas inventadas. el día que pueda objetivar mi vida será el día de mi muerte, cuando creo no quede más de mí que la esencia y el espíritu, sin razón irracional ni sentimientos extremadamente sentimentales que me llenan hoy.
y mañana.

y claro, también el resto de la vida, empezando por hoy, veintinueve de octubre.

lunes, 27 de octubre de 2008

extraño.

extraño presente se presenta, donde extrañarte se está haciendo cotidiano. te mentiría si te dijera que no puedo vivir sin ti, porque puedo. aquí, todo el punto es que no quiero. sin embargo, sé que sin ti es tan relativamente mío, tan inexorablemente mío, tan inevitablemente incomprensible para quienes no ven el lado oscuro de nuestra luna. contigo siempre sería más apropiado, pero bueno, qué le vamos a hacer, si la nostalgia se adueña de mí más que de vez en cuando. nada que hacer, no puedo evitarlo.
se te extraña extraño por estos lados, a mi lado y en mi falda, con la cabeza apoyada en la almohada que nunca uso. haces falta en los lugares en que hemos reincidido en conflicto y besos culpables, en la cocina adueñándote de ingredientes y utensilios, en la calle que nos vio antes que todos. vuelve, vuelve pronto a descansar en mis manos, listo para sonreír sin tiempo, preparado para quitarme esta máscara. con esfuerzo tengo dibujados mis labios plenos, jurándote una dulce alegría, una paz madura... tan impropia de mí, amor, pero qué hacer. arrebátame la triste capacidad de mentirte blanca y radiante esta vez, y quizás también las mil y una que seguirán; déjame con el rostro descubierto a disposición del aire, la brisa y tus ojos, tus manos y tu boca mía. mírame y dime qué ves. no soy acaso la misma de ayer? soy la que pensó que esperar sería más simple, por ingenua u optimista, que no verte extraño sería más fácil. pero la misma, yo antes de tener que extrañarte en este presente extraño que desconozco como nuestro. sinceramente amándote más que siempre, esperándote como siempre. extrañándote como sólo sabemos extrañarnos tú&yo.

te amo.




yace mi cuerpo indemne delante de mis ojos
enmascarado en lo de siempre, mi cuerpo.
incrédulos ellos miran de frente mi soledad
remanente de tus pasos cuando se alejan
sin querer, yo sé,
pero se alejan.

domingo, 12 de octubre de 2008

the real reflexión.



Hombre y mujer nos hizo, para multiplicar caricias y la especie, con el fin no menospreciable de ser un pack de dos por uno. Ah, y amarnos, amarnos, amarnos. Pero que quede claro que no hablo de la generalidad, ni de Adán y Eva, menos de Lillith libre del yugo de convenciones sociales, ni de los primeros monos en ser homo sapiens. Hablo de nosotros. Nacidos hace veintitantos, cada cual en la cuna acurrucados, para luego vivir la vida que nos tocó vivir. Tú allá, yo acá, jamás pensando en encontrarnos.

Y mira quién llegué a ser, una adicta a tu piel.


Mujer y hombre nos hizo, a su imagen y semejanza según dicen, intrínsecamente buenos según pienso yo. Eso sí, absolutamente corruptibles, dulcemente vulnerables, amargamente separables. Sin embargo, cuando ves en mis ojos aquel brillo especial, cuando siento en tu respiración un dejo de agitación, sabemos que seremos más nuestros que siempre, en pocos segundos, durante minutos, horas. Luego sabremos con certeza que queremos un para siempre, tu vida y la mía entrecruzándose como olas del mar. Somos tú y yo partes de un todo, de un todo que no somos nada menos que tú y yo.

Mira amor quién llegué a ser, una adicta a tu piel.


Hombre y mujer nos hizo, para crecer. En estatura y sabiduría, amor y palabras, simplemente crecer. Envejecer mientras descubro en tus abrazos cada músculo que se contrae en tu espalda, pensando que en cada beso conozco un poco más tu boca, y besarla y besarte hasta dibujarte con mis ojos cerrados en las paredes de cada habitación. Envejecer mientras saboreo cada milímetro cuadrado de tu piel, siempre alba, siempre mía. Envejecer amor, a tu lado, teniéndote entre mis manos y cabellos y verte crecer como quieras, junto a mí.

Yo, tuya. Y adicta a tu piel.

dónde estás...

verano?

escondiéndote adverso
y cada vez yo caigo
vuelvo a caer.

necesito el descanso
tu amor furtivo
las caricias potenciadas en cada encuentro.

te pierdes a veces
entre amables nubes húmedas
frondosas y tiernas arboledas.

en el intertanto sólo quedamos
atados a límites insólitos
que queremos y no.

vuelve verano dulce
abrasa mis huesos
derrite mis ojos.

vuelve verano mío
quédate hasta el amanecer
de todas mis noches.

vuelve verano, amor eterno
fresco y radiante
vuelve verano.


(a ti, te amo)

jueves, 9 de octubre de 2008

octubre invernal.

será que llegas en peor momento
con tu faceta grisácea, tu aliento asesino
a arrojarte a mis pies
a tocar mi nariz en punta
como solías hacerlo hace meses
como sólo me gusta que lo hagas
mi propio día de julio.

debe ser tu particular forma
de calarme los huesos y el alma
la cabeza con su pobre razón
los labios con su tonta conmoción
que me cambia por otra que no quiero ser
una vil espectadora, simple
dueña del inocente prólogo.

y sí, te presentas con tu nombre
tantas veces nombrado en este lugar
etiquetando mi frente con un signo
indudablemente mío
para bien, para mal
para quién sabe qué fin.

llegas anunciándote octubre invernal
y yo no me acostumbro a la carencia de tu sol.

miércoles, 8 de octubre de 2008

el hotel de roca.

sipuh, así es no más. de roca sería el hotel, turquía el lugar. habrá segafredo en turquía? no me fijé en el letrero del mall. si así fuera podríamos sacarnos una foto ahí, justo en la entrada del segafredo de turquía, y luego con unos cafés montruosamente fascinantes, probablemente con espuma de leche el mío y algún licor el tuyo.

no es que quiera difamarte vía interné, sino más bien quiero decir las cosas como son. ejemplo: si yo digo tengo hambre, tú dices donuts, churros, nuggets, doble cuarto de libra plain cosita. si tú dices gr, yo digo amor (con el tono de desaprobación hacia tu conducta provocativa), córtala, te amo, rico exquisito. si yo digo dame un besito y tú dices voy manejando, automáticamente diré es porque ya no me amas. dirás entonces cosa chica, harás sonidos que me hacen pensar que te exaspero un poco, te reirás y en el primer semáforo en rojo me agarrarás a cosquillas. amor no puedo respirar pero si te ríes tanto es porque te gusta amor me voy a morir asfixiada.
las cosas como son (tal vez me muera asfixiada).

no sé qué tenía que ver con el hotel de roca. nada, como siempre. este don de concentrarme en el primer pensamiento que me pilla desprevenida es bastante contraproducente cuando quiero escribir. o pretty productivo cuando quiero escribir. no, no leíste mal. la misma oración en sentidos opuestos. así como son las cosas. te miro feo cercana al marco de la puerta, queriendo correr y abrazarte, con ojos pesados me quedo por orgullo, y tú sin duda te quedas esperando. esperas que de pronto algo/alguien me abra los ojos y me haga volver. no sé qué esperas, siempre eres tú. quizás sólo esperas que haga efecto tu mirada sobre la mía, los millones de voltios que propagas en silencios hacia mí. tú, el que se dice callado, tú. hablas cuando estás conmigo, todo el tiempo. creo que me oyes y hablas. y en tus palabras y silencios se devela tu poesía, esa que yo te escribo, esa que aún no sabes que llevas dentro.
yo a ti te amo.


y hotel de roca, allá vamos.

martes, 7 de octubre de 2008

segunda temporada, tercer capítulo.

tenías razón: era segunda temporada y no primera. ya completamos la número uno; se fue volando sí, pero está lista en el recuerdo y en el presente. cómo olvidar lo mucho que vivimos los primeros doce capítulos, lo bien que se sintieron también aquellos seis anteriores. segunda temporada amándote, capítulo tres siendo exclusivamente tuya y mía.

y aquí va, para que lo agreguemos al libro.


corren tiempos
de primeras y segundas
carentes de excusas y restricción
corren días

corren tiempos
innegablemente hermosos
incapaces de alterar
de su ser, la esencia
de su esencia, tu vida

corren tiempos
más nuestros que ayer
siempre más que ayer
contando audaces y nuevos besos
milagros, las propias divinidades

corren tiempos, amor
soñados
escritos con MAYÚSCULA
prodigios de su especie
creados por tus manos

corren tiempos
y pasan ligeros
entrelazando irreverentes
mi letra y tu cuerpo
el mío y tu música

corren tiempos
fragantes y flagrantes
que nos tratan con cautela
quemándonos las manos

corren tiempos
corren años
corren meses.